
El comienzo de la primera etapa podemos hacerla coincidir con su beca en 1945 en Madrid donde ingresa en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y donde empieza una intensa actividad artística. Mas tarde en 1965 se traslada a Nueva York donde reside hasta 1968. Años que consideró como los mas aleccionadores de su vida y le relaciona con personalidades del mundo cultural y tendencias artísticas de la época.
"En Lanzarote está mi verdad". Nueva York le fascinó pero al tiempo le inquietaba el vacío espiritual que sentía en aquel mundo artificial, masificado y competitivo. Regresa a Lanzarote en 1968 y comienza así
su tercera etapa y concibe su ideario estético: arte- naturaleza / naturaleza-arte. Además César creó infinidad de logotipos y símbolos para empresas comerciales de la isla y de fuera de la isla, que se han convertido en sello inconfundible. En la inauguración del observatorio astronómico Roque de los Muchachos, diseño un conjunto de banderas del cosmos. 


Trayectoria como escultor
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Esculturas integradas en sus intervenciones espaciales bien como elemento señalizador o bien como elemento introductorio al ambiente en el que nos vamos a sumergir.
Una parte importante de la escultura de César Manrique la constituyen los móviles, lo que él llamaba Juguete del viento.
Son estructuras sólidas, pesadas, de hierro, compuestas de esferas, círculos, pirámides... Con el viento se vuelven etéreas, sin peso, y establecen un complicado movimiento rotatorio opuesto, interprenetándose.
Sin duda había asociado su imagen con la de los molinos de viento, muy abundantes en Lanzarote en el pasado. Quería poblar aquella geografía con estas referencias sustitutorias, ante la lenta desaparición de los molinos. Sus planes incluían la instalación de Juguete del viento en diversos puntos estratégicos de toda la isla.


Dejó varios bocetos . Posteriormente los talleres del Cabildo de Lanzarote, donde fueron ejecutadas buena parte de sus anteriores esculturas, los han ido construyendo y emplazando por toda la isla.
Otras esculturas de otros estilos (pop posdadá, poscubista), con materiales como hierro madera, hormigón, materiales encontrados, complementan los entornos espaciales creados por el, integrándose totalmente en ellos
César creó infinidad de logotipos y símbolos para empresas comerciales de la isla y de fuera de la isla que se han convertido en sello inconfundible.
Las instalaciones que en la actualidad constituyen la sede de la Fundación César Manrique están conformadas por la casa del artista, las dependencias que ocupaba el servicio doméstico y los garajes. El conjunto del espacio mencionado fue reciclado por el propio César Manrique para reconvertirlo a su nueva función de espacio museístico e infraestructura administrativa y de servicios. Apenas franqueada la verja de entrada, las primeras instalaciones que el visitante encuentra a su izquierda albergan las oficinas de la institución. Con anterioridad, en ellas residía el personal que atendía al artista.