
Consiste en el levantamiento por un extremo de elementos largos y pesados, no sólo como competencia laboral dentro de muchos oficios antiguos, sino incluso en concursos en las fiestas populares.
Entre éstas hay que destacar en Canarias sobre todo el levantamiento de arado, una práctica de vinculación laboral agrícola que se ha introducido en el ámbito del deporte público a raiz de su exhibición en luchadas en los años 40 y 50.
Actualmente se mantiene como práctica de exhibición, aunque se suele dar una espectacular competencia no reglada durante las exhibiciones.
Levantamiento de arado
Esta práctica procede de la necesidad del traslado de un lugar a otro de las artes del campo y, a su vez, de la tendencia a medirse, unida a la creencia de que la fuerza es algo bueno y beneficioso para el trabajo rural. Esta práctica es una creación, por lo que se puede considerar un juego difundido
El origen de esta práctica se debe a D. Matías Hernández, agricultor de la localidad de Telde (Gran Canaria), que a principios de este siglo, en sus momentos de ocio, levantaba su propio arado. Un personaje muy destacado de la lucha canaria de su época, el Faro de Maspalomas, fue el principal difusor de esta manifestación.
La difusión de este tipo de levantamiento se realizó a través de las competiciones de lucha a lo largo del Archipiélago. En los años 60, Hermenegildo Ramírez, Brazo de Hierro, también lo practicó asiduamente. Más tarde, en los años 70, el conocimiento del levantamiento del arado se generaliza, siendo practicado por algunos luchadores continuadores de la tradición.
El levantamiento del arado es una prueba y demostración de fuerza, consistente en levantar un arado solamente con la intervención de los brazos hasta la vertical, mantenerlo en equilibrio y descenderlo, después, hasta la horizontal, mantenerlo de nuevo durante un tiempo, introduciendo finalmente un giro completo para mostrarlo al público. La maniobra más costosa y difícil es el descenso del arado, debido a que es necesario frenar el largo brazo de palanca que constituye este artefacto. El arado puede variar, dando lugar a diferentes tipos tanto en medida como en su peso. La medida aceptada es entre 4,25 y 4,75 metros; el peso depende de los accesorios del arado, pero algunos pueden alcanzar los 100 kilos. Se distinguen distintas partes del arado: cabeza, timón, yugo, guigar, frontiles y reja.
En la actualidad, el levantamiento del arado forma parte de las fiestas de algunas localidades, sobre todo en la isla de Gran Canaria.
Los juegos de los aborígenes canarios eran de participación individual y de enfrentamiento con un oponente. Es un punto de gran interés comprobar que no existieron juegos de carácter colectivo.
Puedes ver el grupo de juegos que consideraremos en esta entrada pulsando el título o la imagen.