El Primer Teatro de Canarias
Inaugurado en enero de 1851 bajo el reinado de Isabel II, el Teatro Guimerá es el más antiguo del Archipiélago Canario. También conocido en el pasado como Teatro Principal, Teatro de la Reina o Teatro Municipal, su actual denominación rinde homenaje al escritor, poeta y dramaturgo, Ángel Guimerá Jorge, nacido en Santa Cruz de Tenerife en 1845, uno de los máximos exponentes del resurgimiento de las letras catalanas de finales del siglo XIX.
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Angel Guimerá |
Más de 150 años de historia contemplan la vida de este monumental edificio, proyectado por Manuel de Oráa, primer arquitecto provincial de Canarias, en tiempos en los que el Archipiélago se constituía en una sola provincia y su capital residía en Santa Cruz de Tenerife. Fue construido sobre el solar anteriormente ocupado por el Convento de Santo Domingo, en el que un día se hicieran fuertes las tropas inglesas del Almirante Nelson, en su fallido intento de invasión, acontecimiento de gran relevancia histórica que dio lugar a la Gesta del 25 de Julio (1797).
La primera gran reforma del edificio se acometió en 1911, bajo las órdenes del arquitecto municipal Antonio Pintor, que abordó la modificación del interior de la sala, la inclinación del patio de butacas y la construcción del proscenio, para lo cual se redujo el escenario y se diseñó una nueva embocadura. También se amplió entonces el aforo, con la incorporación del popular “gallinero”, y se sustituyó la puerta interior del vestíbulo por un gran hueco adintelado soportado por columnas de fundición, piezas que hoy pueden apreciarse nada más acceder al teatro.
Más de 150 años de historia contemplan la vida de este monumental edificio.
Entre 1989 y 1991 se realizó una segunda reforma en profundidad, diseñada por el arquitecto Carlos A. Schwartz, que entre otras notables mejoras supuso una ampliación y modernización del equipamiento escénico, y la construcción de un nuevo cuerpo de edificio añadido en su trasera. En aquella ocasión, S.M. la Reina Doña Sofía se trasladó expresamente a la Isla para presidir la reinauguración de Guimerá, acto del que quedó constancia con una placa de bronce que hoy preside el vestíbulo.
En el verano de 2010 concluyeron los trabajos de la tercera y última reforma, a cargo del arquitecto Haris Kozo, en la que se abordaron básicamente trabajos de mejora en el saneamiento, tratamiento bacteriológico de las maderas y adaptación a las nuevas normativas de seguridad y accesibilidad.
Desde sus orígenes, el Guimerá ha sido el centro neurálgico de la actividad cultural de la Isla, albergando no sólo funciones teatrales, sino también todo tipo de espectáculos vinculados a las artes escénicas, proyecciones cinematográficas, exposiciones, conferencias, actos políticos y hasta bailes populares. Durante décadas albergó la mayor parte de los espectáculos del Carnaval de Santa Cruz, Fiesta declara de Interés Turístico Internacional.
Hasta la inauguración del Auditorio de Tenerife fue también sede de la Orquesta Sinfónica de Tenerife