Esta casa se encuentra muy cerca de Apartamentos Amedi, hay que ir con mucho tiento y atento para que no se nos escabulla entre otras casas ni se nos pase por alto.
Encajada entre otras casas más modernas y todas grandes, como una vez lo estuvo entre viñedos, formando parte de las propiedades de la familia Cólogan, se levanta esta pequeña mansión de estilo anglo-canario, perfectamente conservada, dos pequeños módulos la flanquean, así como un precioso jardín muy cuidado.
La fecha de construcción data del siglo XVIII y se sabe a ciencia cierta, que la escritora Agatha Christie, se basó en esta casa y en el paseo de los cipreses para escribir su novela " El hombre del mar", durante su estancia en el Puerto de la Cruz.
Agatha Christie, tras la infidelidad de su marido cayo en una fuerte depresión que motivo su venida a Canarias. Llego a Santa Cruz de Tenerife el 4 de febrero de 1927, venía acompañada de su hija Rosalind de 12 años y de su secretaria particular. Se hospedaba en el hotel Taoro del Puerto de la Cruz y daba frecuentes paseos por el litoral. Le gustaba particularmente la zona de La Paz y una vieja casona que tenía enfrente un paseo que conducía al mar. Nosotros (cuenta Carlos Cólogan) siempre lo conocimos como el paseo de los cipreses pero ahora tiene el nombre de paseo de Agatha Christie.
En esa zona desarrolló la acción de un relato corto titulado El hombre del mar, que se encuentra inserto en el libro El enigmático Mr. Quin. La acción se presenta aparentemente en una isla del Mediterráneo, pero realmente evoca esa zona de La Paz en el Puerto de la Cruz. La historia tiene como eje central una bella mansión situada en la zona y una enigmática y ficticia señora que la habita. La casa era la residencia de la familia Cólogan y desde tiempos remotos había sido un lugar de acogida para numerosos exploradores europeos como Jean Charles Borda o Alexander von Humboldt.
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