
Siempre primavera, siempre buen tiempo cualquiera que sea la época del año. Un lugar en el que la gente es genuinamente amable y un pequeño paraíso donde hay tal variedad de entornos que creerás estar en mil sitios del planeta a la vez… e incluso en la Luna, porque en el Parque Nacional del Teide (un inmenso espacio volcánico, literalmente, de película) tendrás la sensación de haber viajado a otro planeta.
Diversidad de opciones para disfrutar (mar, naturaleza, golf...) sin temperaturas extremas. Y todo muy cerca. En menos de una hora, un paisaje nuevo: de la playa a un bosque de la Era Terciaria o a un paisaje volcánico.
Tenerife una fusión perfecta
Viaje volcánico a Tenerife