Día de la Cruz, Fiestas de Mayo en Los Realejos

- "Dos calles del casco, la del Medio y la del Sol, rivalizan por ofrecer, durante más de tres horas, el mejor espectáculo pirotécnico".
Los fuegos del pueblo
La noche del 3 de Mayo la villa Realejera se ve repleta de visitantes de distintos puntos de la Isla, que se dan cita aquí para contemplar las distintas figuras de fuegos que iluminan el paso de la Cruz por ambas calles. Fuego, humo y bombazos se repiten continuamente. Asimismo se confeccionan y adornan tapices florales en los altares de las capillas en las dos calles objeto de la fiesta.
Vecinos y personas ligadas a las calles del Sol y del Medio, en Los Realejos, organizan y financian el tradicional Día de las Cruces y Fuegos de Mayo, que concluirá con una de las mayores muestras pirotécnicas de Europa.
Con la Fiesta de las Cruces y Fuegos de Mayo de Los Realejos, la primera declarada de Interés Turístico de Canarias, no hay ninguna duda. Esta fiesta nace del pueblo y son los propios vecinos los que, con su esfuerzo y dinero, la hacen realidad. El papel de las administraciones públicas es en este caso anecdótico y, para quienes crean que una de las mayores exhibiciones pirotécnicas de Europa es un derroche en época de crisis, sólo un dato: los fuegos los paga el pueblo directamente de su bolsillo, sin un euro de dinero público.
El Día de las Cruces y Fuegos de Mayo de Los Realejos, que se celebra el 3 de Mayo, es fruto exclusivo del trabajo de vecinos y personas ligadas a dos emblemáticas vías del casco realejero: las calles del Sol y del Medio. Dos calles que iniciaron su tradicional pique de fuego allá por 1770, cuando los propietarios de las tierras, que residían en la calle del Medio, medían sus fuerzas con los campesinos, medianeros y artesanos de la calle del Sol. Desaparecidas las clases sociales y equilibradas las fuerzas, el pique continúa en las cruces y en el cielo incandescente de Los Realejos.
El trabajo para preparar esta fiesta, concentrada en un día grande, comienza, como les gusta decir a los vecinos de ambas calles, "cuando estalla el último volador". A partir de ese momento, las dos asociaciones culturales encargadas de la festividad se ponen a buscar fondos para financiar el año siguiente. El dinero se recoge casa por casa
El trabajo dura doce meses y empieza al día sigueinte 4 de mayo. Cada calle organiza infinidad de actos para recaudar fondos: lotería semanal, rifas, almuerzos, cenas, ventorrilos, excursiones y una gran pedida o cuestación final, conocida como "la perra de la cruz", en la que se recauda alrededor del 70 u 80% del presupuesto de la fiesta.
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1 comentario:
El 2 y el 3 de mayo cada año Los Realejos cambia de color. Muchos han sido los estudiosos que han dedicado artículos y trabajos a este fenómeno festivo, entendiéndolo desde dos puntos de vista diferentes, pero unidos por un símbolo, como es la Cruz: las cruces de mayo y la gran exhibición pirotécnica.
Son más de trescientas las cruces enramadas que se reparten por la geografía municipal esos días, pero hay dos lugares en los que se vive esta fiesta con más énfasis: La Cruz Santa y las calles del Sol y del Medio. En ambos núcleos son cientos las cruces que en caminos, fachadas, ventanas, interiores de viviendas, patios y capillas, son adornadas con las más selectas flores, velas y luces que estructuran bellos altares. Una tradición que cada año cobra más fuerza, heredando la costumbre las generaciones más jóvenes.
Punto y aparte merecen los fuegos en honor a la Santa Cruz. La historia comienza cuando los habitantes de la calle del Sol, medianeros y agricultores, y los de la calle del Medio, burgueses y aristócratas, rivalizaban por el mejor adorno de la Cruz de su calle. Este pique tomó en el siglo XVIII especial significación con interminables lluvias de cohetes y voladores, que derivaron, con los años, en la exhibición de fuegos de artificio que se desarrolla hoy en día.
Esta gran exhibición, única en Europa, mantiene durante casi tres horas, un continuo disparo de pólvora convertida en armoniosos compases y recreaciones coloristas de luz que iluminan el cielo realejero.
En el año 2009, las Cruces y Fuegos de Mayo fueron declaradas Fiesta de Interés Turístico de Canarias, la primera en su categoría.
Desde el pasado 26 de marzo de 2015 estas fiestas cuentan con la declaración de Interés Turístico Nacional otorgada por el Ministerio de Turismo de España.
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